21.8.06

Si yo fuera un cuadro


Amigos y hasta conocidos en todo el mundo:

Se necesitan razones a veces para la felicidad, aunque la tengas delante de las narices hay días que se te presentan de color oscuro y no clarean, hay veces que la virtud de pensar puede marchitar la poca alegría que puedes despilfarrar hoy porque la guardas para momentos mejores.

Es entonces cuando me asomo a la ventana del mundo y me doy cuenta que hay gente por delanta e incluso por detrás de mí. Y no quiero aferrarme al consuelo de “mal de muchos consuelo de tontos” precisamente por eso.

Veo marchitarse mi propósito, aunque se va y se viene del marchitamiento según las horas y los días. Mañana el día aparecerá como por arte de magia de color blanco y este trozo de papel que hoy escribo se me antojará en vano.

Esta tarde me vuelvo a asomar a esta ventana para ver, para verte, para verme, para veros, pero está el día tan gris, tan sombrío y tan apático que ni la voluntad aflora en mi. Me he sentado a ver pasar el día, y con eso no consigo nada. Sentandome solo consigo hoy un trocito mas de este malestar del que mañana doblemente me tendré que deshacer.

Y me asomo esta vez al espejo, a mirarme por si descrubro algo que no he visto, algo que se haya ido sin darme cuenta, me asomo al espejo esperando un vacio que apenas percibo pero que se va haciendo. No existen los milagros. Tal vez ni siquiera exista yo. Si hoy fueramos un cuadro, me borraria para volver a pintarme mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario