14.7.09

S.O.S


Y no dejas de llorar mientras te compadeces y destruyes el todo por el todo. No haces distinciones ni de personas ni de objetos ni de sensaciones. Destruir, destruir y destruir…
Hubo un tiempo en que me amabas pero duro tan poco, fue tan efímero que ya casi ni me acuerdo. No soy capaz de recordar las sensaciones que me producía estar bien conmigo misma. Casi no recuerdo como era volar dentro de mi y para mí.
Me dejo llevar por todo lo que no se ve. Me ato y me encadeno al subconsciente y a veces hasta el consciente para odiar, odiarte y odiarme.
Generas pensamientos en redondo para que puedan rodar. Van, vuelven, se alejan y cuando vuelven a estar conmigo se han convertido en una bola gigantesca de la que ya no puedo escapar, una bola que me atrapa y me hace reaccionar estirándome en su contorno y ejecutando cada instante, cada segundo por el que paso, me tope con quien me tope, aunque se llame Enrique.
Y no se a quien acudir, no veo la salida de este túnel profundo que yo misma estoy cavando hacia dentro, oscuro, terrorífico, solitario y huele mal.
Siempre hay alguna excusa para mi comportamiento, siempre salgo al quite con argumentos que hasta a mi misma me cansan.
He debido de tocar algo bajo mis pies en esta caída, porque hacia mucho tiempo que era incapaz de escribirme.
Tengo que empezar a pedir perdón, pero llevo tantos perdones que no se como hacerlo para que esta vez sea de verdad, para que sea el último. El de verdad.
Necesito ayuda.
Eso es todo.