10.1.07

A ti..... y a mi.



Llevo intentado escribirte desde hace un par de semanas, pero me resulta difícil hablarte con el corazón en la mano, porque se que a ti no te puedo engañar, que cualquier atisbo de justificación la vas a detectar como por

arte de magia.

Hace tiempo que quiero mirarte en un espejo sin tener que apartar la mirada. Quiero mirarte a los ojos y ver detrás de ese pardo que los días de sol me enseñas. Quiero mirarte esta vez con lupa y ver más allá, donde no haya visto nadie.

Es tan difícil escribirte sin temer tu ojo de juez y de jurado y verte sin desconfiar que a veces paso por ese espejo donde te pretendo sin mirar de reojo siquiera.

Has cambiado, y a la vez yo voy cambiando contigo, ahora sueles pensar más. Antes le dabas muchas vueltas a las cosas pero no sacabas conclusiones. Ahora esas conclusiones a veces aparecen como por arte de magia y sin esperarlas. Me gustaría decir que los años te van cambiando, que ya no eres la niña que siempre has pretendido ser. Pero te siento estancada en una edad en la que pensaste que todo te iba tan bien, que ni los lujos de detalles podrían sacarte de ella. ¡Qué divertido! ¡Qué bien lo pasabas! Y recurro a esta carta para decirte amiga mía, que si tan bueno era, si tan estupendo fue todo como para querer quedarte en aquel país de nunca jamás…..¿por qué aquellas noches en duermevela? ¿Por qué de aquella insatisfacción? ¿Por qué de tu llanto amargo? ¿Por qué aquellas cruzadas buscado…..? ¿Qué buscabas? Ya se que siempre nos queda en el recuerdo todo aquello que nos hizo sonreír, que nos emociono aquel día cualquiera de cualquier mes, aquello que aún nos titila en la sonrisa cuando lo recordamos….. Pero tengo que ser hoy tu Pepito Grillo, tengo que ser yo tu juez a veces y a veces tu verdugo, la que te diga que te sentías insatisfecha, vacía y sola.

Así que me gustaría proponerte una partida de deseos íntimos si tú me lo aceptas. Vamos a crecer. Vamos a salir de los veinticinco años, y llegaremos de la mano a los treinta y dos, justo la edad que tenemos, vamos a vivir en el presente, sin agarrarnos tanto al pasado y a lo que nos gustó de él porque….. si te das cuenta, y miras con el mismo prisma que miro yo. Lo que tienes ahora es mejor. Tienes una persona que te ama, te respeta y comparte una vida contigo, que te abraza todas las noches como si en ello se le fuera la vida. Tienes una familia que aunque no es la familia que quisiste imaginar en aquellos sueños de quinceañera, también te quiere como tu les quieres a ellos. Tienes una madre mas especial que las otras, porque como aquel día aquello que escribiste reflejo perfectamente lo que ella refleja:

“Aquellos que no tengáis artritis, acuclillaos ante la belleza del mundo.”

¡Y que cierto! Que belleza irradia ella. Y un padre, al que te ha costado aceptar tal como es, con el que no has compartido grandes cosas, quizá porque el no quiso, o tal vez porque tu no le dejaste con aquella rebeldía de tu difícil adolescencia.

Hace poco que has hecho como un punto y aparte en tu vida, y dentro de nada ya harán los primeros seis meses de esta andadura. El balance es mas que positivo y aunque ha habido veces en las que te has derrumbado yo he estado ahí para no dejar que te cayeras.

Antes nuestra relación era como aquello que escribió Benedetti que decía algo asi:

“Vos lo dijiste, nuestro amor fue desde siempre un niño muerto, solo de a ratos parecía que iba a vivir que iba a vencernos”

Ahora ya voy entendiendo que eres parte de mi y yo soy parte de ti, que debemos complementarnos, que cuando me mire y te mire en el espejo debo ver las dos partes de mis ojos, la de dentro y la de fuera. Que últimamente has tenido más inquietudes, pero que algunas ya no están. Solo te queda, solo me queda compartir con el resto este amor que llevo dentro y que tal vez ni siquiera yo sabia reconocerlo como tan grande. Así que no te presiones porque cuando llegue el día de pedir perdón, te saldrá tan del alma, que la situación forzada que te llevas imaginando todos estos días, la veras pasar por delante de ti, con toda la naturalidad del mundo. Entonces…. Sonreirás.

Mariajo