4.6.17

La verdad



La verdad….
¡La verdad! Que frase  o expresión o filosofía tan mal usada a diario.
No puede decirse que vaya proclamando verdades a los cuatro vientos, intento no dañar a nadie, pero la tengo… tengo mi verdad, la que ven mis ojos, la que siente mi alma y la que mi perspectiva me deja adivinar…
No es fácil darse cuenta que la verdad es subjetiva en muchos casos, que hay personas que dañan por sistema con aquello de “ser sinceras”.
Yo te puedo contar mi verdad. Quizás tú desde fuera veas otra cosa.
“Había una vez un barco a la deriva,  daba tantos tumbos que el viento y las aguas casi que lo habían vencido, yo que espectadora lo veía desde lejos, sentada en aquella playa elegante, jamás pensé que su verdad era otra.
Aquel barco que por arte de magia tenía vida propia, daba tumbos desmedidos por miedo a perderse el movimiento, y a veces volcó, y a veces se puso patas abajo, pero jamás, jamás se perdió ni uno solo de los movimientos que las aguas de ese mar inmenso y ese ganso viento le deparaban.
Quizá no sería la verdad que veía con mis ojos, quizá no mirábamos bien, quizá… No hay una sola forma de ver.”
Así es como me he dado cuenta, que la verdad es una mierda.
Que prefiero la convivencia con respeto, que prefiero las aguas mansas y que huyo de las bravas.
Que he gastado demasiada energía en el pasado y que además no me condujo a ninguna parte. Bueno si… Me trajo  hasta este yo, que ahora adoro.
Que quiero sentimientos, abrazos desmedidos e interminables, que no me conformo con  presencias intermitentes, que no me planteo si me enamoro del mundo o de mi misma, que necesito tranquilidad  y locura en la misma medida. Que quizá el mundo me atrape o que quizá le dé yo a él con la puerta en los morros...
¿Y sabes? Que cuando eso ocurra….
¡O mejor!
Cuando  todo ocurra estaré tan ocupada en mi crecimiento personal, me saldrá tan de adentro, que quizá me deje abrazar por ti sin haberlo querido y sin haberlo pedido.

Mj Berberia