22.8.07

Una clase de amor



Una clase de amor



Saciando tu hambre te fuiste conmigo

como árbol marchito en que brota la flor

en silencio comimos y en silencio bebimos

pero algo paso que se nos fue el amor.

Camino a los postres pensamos lo mismo

¡Qué suerte tenerte! ¡Qué suerte señor!

pedimos dos copas y brindamos con vino

aunque algo pasara y se nos fuera el amor.

Después de las copas bailamos, reímos,

y justo después quise hacer el amor,

viniste a mi casa, aunque… en ella vivimos,

y deshicimos la cama aunque no hubiera amor.

Y aquí en la penumbra, en silencio y distinto

mirando a la luna sin temor ni rencor,

le confieso en voz alta y acaso al destino

que si esto que siento, no será el amor que volvió.

Mariajo 28/02/2006

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