17.2.07

No fue fácil


Aquí vuelvo a sentarme con la sensación que causa en mi vacío, el vacío de a veces no saber bien el por que o el cómo llegue a aquella conclusión.
Te he imaginado mamá, te imaginado limpia, pura. Te quise imaginar la madre perfecta, la soñada, y aunque enferma y con alguna carencia, te imaginé. Y además lo hice así. Te imaginé como quise, como supe para defenderme de aquella sensación de falta de cariño que percibí en algún momento. Por aquel entonces, me amoldaba a la vida de cualquiera que me hiciera sentir como en casa, intentando entonces permanecer todo el tiempo posible fuera de la mía, todo el tiempo que me dejaban las tareas de la casa y recados varios. Dicho así podría parecer que estaba todo el día liada, y no es cierto. Yo lo hacía todo rápido, a regañadientes, y tu detrás de mi todo el día insistiendome en que tenía que hacer aquello o lo otro, y mientras yo sacaba todos los huecos humanamente posible para vivir en la vida de otros….
Primero fue mi amiga Marta, ¡qué referente para mi! Porque ella era para su madre, lo que yo no era para ti. Una muchacha trabajadora, que después de volver del colegio cocinaba para la familia, y para que su madre a la vuelta del trabajo no tuviera que ponerse a guisar. Yo solo la miraba y si podía, pues me hacia un hueco a la hora de la cena con ellos en su casa.
Luego fue con Guadalupe, ella ya era mayor, una mujer triste, solitaria, depresiva, alguna que otra vez me dio un susto con algun intento de suicidio. Pero lograba mi meta, no estar en casa y vivir en la piel de los demas.
Hubo gente de la que aprendi cosas, solo las que me interesaron, dirias tu entre cansada y dolorida.
La cosa esta en que hace poco te imagine, te recordé como te veo de verdad, y mis ojos se nublaron en humedades porque esa imagen que tengo surcada en el alma de una madre modelo, de la amiga perfecta….no existe. Solo me la he querido inventar para tener algo a lo que agarrarme continuamente y con fuerza ¿Y sabes? En realidad yo prefiero saber la verdad aunque me duela. Saber como se ahora que puedo contar contigo, pero no de una forma efimera, no de la forma que imagine hasta ahora. Se que puedo contar contigo, se que te tengo ahí, en la distancia, donde siempre te he querido mantener. Tal vez ya veia demasiado sufrimiento en ti como para encima hacerte partícipe de mis problemas de adolescente, tal vez siempre he visto la sombra de una vida no deseada en ti, una tristeza en el fondo de una vida que se te escapo de entre las manos . Tal vez no cambiarias lo que viviste por el resultado de tus hijos, pero la amargura de las circunstancias se te grabaron en el alma. Y esas cosas se notan.
Ahora que reflexiono sobre tu recuerdo, me doy cuenta de cómo fuiste y como fui yo. Y llego a la conclusión de que fuimos como pudimos. O como mejor… supimos ser. Y que no tiene por que ser bueno ni malo, simplemente fue.
Lo que importa ahora es como seremos, como mantendremos este amor tan grande que tenemos la una por la otra, amor que reconozco tanto en ti como en mi.
Yo que se no fui facil, yo se que tu tampoco lo fuiste. Y por eso… ya no mas. No quiero mas recuerdos falsos, no quiero mas composiciones del lugar salidas de mi ego. Quiero verdades como puños, quiero sentimientos autenticos, quiero mirarte a los ojos y solo ver el verde que reflejas.
Simplemente te quiero. No hace falta mas.
Mariajo

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